Desvelando Mitos: ¿Qué es Realmente Mejor para tu Bebé?
La lactancia materna es una experiencia única y beneficiosa tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, existen mitos persistentes que pueden generar dudas en las mamás. Vamos a abordar algunos mitos comunes y revelar la realidad detrás de cada uno, así como descubrir qué cubre realmente las necesidades del bebé.
Mitos y Verdades sobre las Necesidades del Bebé:
- Mito: Utilizar el biberón es inocuo para el niño.
- Realidad: El uso prolongado del biberón puede afectar la dentición y el habla del niño. Es importante utilizarlo de manera consciente y seguir las recomendaciones del pediatra.
- Mito: El niño puede ser alérgico a la leche materna.
- Realidad: No existe alergia a la leche materna. Si el niño presenta síntomas alérgicos, la madre puede ser alérgica a la proteína de la leche de vaca, y retirarla de su dieta puede resolver el problema.
- Mito: Si el niño presenta vómito o diarrea, se debe suspender la lactancia materna.
- Realidad: En caso de vómito o diarrea, la lactancia materna debe incrementarse para prevenir la deshidratación. La leche materna es fundamental para la recuperación.
- Mito: Si el niño se queda con hambre, se debe complementar con fórmulas infantiles.
- Realidad: Antes de recurrir a fórmulas, se debe ofrecer otra toma de leche materna. La producción de leche se ajustará naturalmente a las necesidades del bebé.
- Mito: Se debe dejar de amamantar al niño cuando aprenda a caminar.
- Realidad: Lo ideal es continuar la lactancia materna hasta los 2 años, independientemente de si el niño ha comenzado a caminar o no. La leche materna sigue siendo beneficiosa.
Mitos relacionados a la leche materna.